Ballabona Hotel-Restaurante

En nuestro viaje, hemos parado de casualidad y hemos entrado a preguntar si podíamos comer. Nos han entrado a un salón grande, con mesas bien vestidas y elegantes. Les hemos comentado que queríamos algo rápido, tipo bocadillo o para picar y que podíamos quedarnos en la parte del bar ya que no íbamos vestidos para la ocasión. El hombre, muy amable, nos ha dicho que no hacía falta. Que si íbamos a comer, ahí estábamos bien, que no había problema. Los bocadillos estaban buenísimos y el servicio de 10.

Paro a desayunar los lunes y viernes desde hace unos 18 años,cada día me gusta más, Fernando y los compañeros de la noche son buenísimos profesionales. Recomiendo una parada a cualquier hora del día o de la noche.

Buen sitio para parar a desayunar cuando vas de viaje. El servicio es muy rapido y amable. Volveremos a la vuelta.